

Las personas eligen un servicio por dos razones fundamentales: satisfacer una necesidad o cumplir un deseo. Entender esta motivación te permite alinear tu oferta con lo que realmente busca tu cliente ideal, creando una conexión más fuerte y efectiva.
Al identificar si estás resolviendo un problema o ayudando a alcanzar un objetivo, podrás destacar el valor de tu servicio y posicionarlo como la mejor opción para tus clientes. Esto no solo impulsa su decisión, sino también genera confianza y lealtad hacia tu negocio.


Las personas eligen un servicio por dos razones fundamentales: satisfacer una necesidad o cumplir un deseo. Entender esta motivación te permite alinear tu oferta con lo que realmente busca tu cliente ideal, creando una conexión más fuerte y efectiva.
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